Hernán Cortés: Rosiña, Lolo, Piña, Álvaro, Michel, Joni (Chigri, 75'), Salva (Diego, 61'), Perdi, Fran (Nando, 94'), Cano y Sergio.
Moralo: César Carrasco, Dani, Barbero, Asiel, Arellano, Edu Madrigal, Pino, Fran Mancha (Tortu, 83'), Rulo (Javi, 27'), Jorge (Josu, 91') y Óscar.
Árbitro: Sánchez Sánchez-Porro, de la delegación de Badajoz. Cuajó, por culpa de uno de sus asistentes, un esperpento de actuación para perjudicar notablemente al equipo de Navalmoral. Expulsó con tarjeta roja directa al local Álvaro (92') y al visitante César Carrasco (25'). Además mostró cartulina amarilla al cortesino Perdi, y a los moralos Edu Madrigal, Pino y Jorge.
Goles: 0-1 Fran Mancha (17'). 1-1 Perdi, de penalti (27'). 2-1 Fran (39'). 2-2 Asiel (54'). 3-2 Fran (89'). 4-2 Diego (94').
Incidencias: Unos 200 espectadores en las gradas del campo municipal de Hernán Cortés en tarde soleada. Césped en buenas condiciones. El Moralo jugó con su segunda indumentaria, totalmente negra con algunos detalles blancos.
La derrota envía al Moralo a su peor clasificación en lo que va de temporada, justo en el momento que marcó por primera vez dos goles en un mismo partido. Los verdes se tienen que atar los machos en las próximas jornadas no sólo para no caer a la zona de descenso sino para alejarse lo más posible de ella. La alarmante falta de gol, que le castiga con únicamente dos victorias en dieciséis encuentros disputados, está haciendo mella para convivir durante muchas semanas en el alambre.
El choque en Hernán Cortés, a pesar de lo que pueda decir el resultado, fue de claro dominio moralo. Con un jugador menos durante más de medio partido, el conjunto de Carlos Sánchez fue superior a un rival que se encontró con la ayuda arbitral y la suerte para que así fuese. No se amilanó en ningún momento y mereció el triunfo después de encerrar literalmente al contrario en su parcela.
Pasado el primer cuarto de hora, un disparo del debutante Jorge lo rechazó con muchos apuros el portero local Rosiña. El balón le cayó a Fran Mancha fuera del área y con clase marcó con un tiro cruzado para subir el 0-1.
Poco le duró la alegría al Moralo porque poco después llegó el primer gran error que dinamitó parte de sus ilusiones.
Un balón por encima de la defensa colocó a un jugador local delante de César Carrasco, que no tuvo más remedio que salir de su área para cortar el avance. La tarjeta roja fue clara, por ser manifiesta ocasión de gol, pero no así que el colegiado señalara penalti a instancias de su asistente. Y eso que el trencilla y los jugadores cortesinos se habían colocado fuera del área para que desde allí se sacara el golpe franco. El regalo de un acobardado y caradura asistente no lo perdonó el Hernán Cortés para el 1-1.
Poco después, en pleno enfado visitante, llegó el 2-1 para rematar la mala suerte de quienes vistieron de negro, que no merecían tal castigo ya en el tramo final del primer periodo.
Ya en el vestuario durante el descanso, los moralos se conjuraron para superar las adversidades. Desde el saque de centro se les vio mucho más ambiciosos que los de casa, que no encontraron la forma de aprovecharse de la superioridad numérica.
El control y las llegadas se fueron sucediendo hasta los últimos minutos pero sin encontrar el camino del gol de la victoria el equipo de Navalmoral. Así hasta que de nuevo el asistente hizo de las suyas y concedió una acción que arrancó en clarísimo fuera de juego y que no vio por estar, como en repetidas ocasiones, hablando con el banquillo cortesino. Faltaba escaso minuto para cumplirse el tiempo reglamentario y el 3-2 en absoluto reflejaba lo que se había visto en el rectángulo de juego.
A la desesperada lo intentó el Moralo en el descuento para salvar aunque fuese un punto, pero un saque de banda a su favor se convirtió en un contraataque mortal del Hernán Cortés para sentenciar a placer el partido con el engañoso 4-2 que deja a los de Carlos Sánchez malparados. Y es que tres de sus perseguidores ganaron sus compromisos y le adelantan en la clasificación, lo que le obliga mucho este próximo domingo matinal ante el Santa Amalia, uno de esos rivales directos.
