20ª JORNADA. Pésimo inicio de la segunda vuelta

Moralo: César Carrasco, Dani, Asiel, Fran Mancha, Arellano, Piti (Pintado, 62'), Edu Madrigal, Pino, Jorge (Tortu, 71'), Josu (Miguelín, 54') y Óscar.

Plasencia: David Mena, David Barrachina, Albarrán, Toto, Carlinos (Baquero, 83'), Javi Bravo (Jairo, 71'), Caballero, Berto, Iván Barrachina, Chencho y Barbero (Parri, 69').

Árbitro: Villa Maestre, de la delegación de Cáceres. Estuvo regular, se equivocó en varias apreciaciones. Expulsó por doble tarjeta amarilla al visitante David Barrachina (59'). También mostró cartulina de ese color a los locales Dani y Asiel; y a los placentinos Toto y Chencho.

Goles: 0-1 Albarrán (48'). 0-2 Chencho (74'). 1-2 Pintado, de penalti (85').

Incidencias: Poco más de 275 espectadores en las gradas del Municipal de Navalmoral en tarde soleada pero fría, con fuerte viento que sopló a favor un tiempo a cada equipo. Rectángulo de juego con excesivo caucho entre la hierba sintética.

Comentario: Se acerca al abismo el Moralo justo en el primer partido de la segunda vuelta. Su pobre olfato goleador le está castigando, como es lógico, a aspirar a poco más que a empatar. Esta vez cuajó un aceptable primer periodo pero se descentró en el segundo cuando se vio por debajo en el marcador ante un buen y compacto Plasencia. La UPP se hizo acreedor de los tres puntos con absoluto merecimiento a pesar de que su fenomenal cancerbero David Mena tuvo que intervenir varias veces con acierto para mantener con vida a su equipo. Aprovecharon mejor sus opciones los placentinos y estuvieron más metidos en el encuentro para ahora acercarse a la quinta plaza.
El Moralo, en otras guerras lamentablemente aunque no tenga una plantilla inferior, necesita una bofetada para despertar. El próximo mes de competición que le viene es clave para saber el nivel de riesgo que aguanta con enfrentamientos directos ante rivales que pelean como él por eludir el trío de descenso. El fútbol es muy caprichoso, pero para las cuatro próximas jornadas los verdes entonarán el 'ahora o nunca'.

El partido lo marcó en cierta manera el viento. Los equipos, hasta que el marcador les dejó, intentaron jugar el balón con buen criterio y buenos propósitos. El equipo de Navalmoral se vio favorecido por el aire durante el primer tiempo y lo aprovechó bien, aunque sin excesiva mordiente, lo que finalmente le ejecutó vistos los segundos 45 minutos. Los verdes fueron presos de su propia angustia y ansiedad en los momentos más concluyentes del choque y cayeron ante la capacidad de unos placentinos que lo leyeron mucho mejor.

Josu, con un golpe franco directo desde fuera del área, casi marcó a los diez minutos pero un defensor en la barrera tocó ligeramente para desviar el lanzamiento a córner por encima del larguero. El dominador fue el Moralo en la primera mitad, controlando el balón y la situación para jugar más en campo rival. Edu Madrigal, con un tiro desde lejos, obligó a David Mena a rechazar por alto a córner en la primera de sus grandes intervenciones. Después, en una contra, Barbero no supo definir delante de César Carrasco y el guardameta local desbarató valientemente el mano a mano. Antes del descanso, de nuevo Edu Madrigal lo intentó con un disparo frontal por bajo pero volvió a toparse con un gran David Mena, que envió a córner.

Con la igualada inicial como lo más positivo, la UPP sacó tajada en la primera oportunidad que tuvo para marcar con el viento a su favor. Una falta lejana la botó perfecta Albarrán con un zurdazo que se coló en la escuadra para hacer inútil la estirada del cancerbero local. Precioso 0-1 que descompuso durante varios minutos al Moralo y tranquilizó al Plasencia, y eso que poco después los visitantes se quedarían con un jugador menos por al expulsión de David Barrachina por dos cartulinas amarillas en menos de diez minutos.

Con esa superioridad numérica los de Carlos Sánchez arriesgaron en defensa y se fueron en busca del gol con más ahínco e intenciones pero nada más. Las imprecisiones cerca del área placentina fueron continuas y los jerteños se encontraron muy cómodos para seguir arrancando en rápidos contragolpes y comprometer a la desguarnecida zaga verde. Pero fue a balón parado donde los de Plasencia volvieron a hacer daño con un saque de Albarrán que remató limpiamente Chencho al fondo de las mallas. El asistente anuló la acción por un dudoso fuera de juego.

Pero al rato, cuando aún Chencho lamentaba esa decisión, robó el balón a Edu Madrigal en el círculo central, se marchó como una exhalación hasta encarar a César Carrasco para batirle con un toque sutil que se convirtió en el 0-2. Fue la sentencia a pesar de que restaban el último cuarto de hora y de que el Moralo intentara la machada.

En el tramo final el cuadro de Navalmoral dio algo de emoción al partido. Primero con un penalti, cometido por Toto por tocar con una mano dentro del área un servicio de Fran Mancha, que convirtió en el 1-2 Pintado con un fuerte disparo que engañó a David Mena; y después con un tiro por bajo desde cerca de Miguelín que el propio guardameta visitante rechazó con muchos apuros a córner.

El conjunto de David Salvo se llevó con justicia un triunfo que deja muy tocado a un Moralo que empieza a ver fantasmas de antaño. Tiempo hay para esfumarlos, lo que habrá que encontrar es el remedio para que así sea.

La UP Plasencia leyó mejor el partido y ganó con merecimiento

Opinión de los entrenadores:
David Salvo, entrenador del Plasencia: "Lo más destacado ha sido el aire, que ha impedido jugar bien al fútbol. Sabíamos que era importante llegar al descanso con el marcador igualado sino lo teníamos a favor porque en el segundo tiempo podíamos tener nuestras opciones como así ha sido. La expulsión ha cambiado el partido porque el Moralo ha dominado más desde entonces, pero mi equipo se ha puesto el mono de trabajo y ha estado muy bien. Nos vamos muy contentos por el trabajo sobre todo de los jóvenes. El Moralo, cuando tenga más fortuna de cara a gol, seguro que estará más arriba en la clasificación."

Carlos Sánchez, entrenador del Moralo: "Nos ha faltado lucha, ganas, garra y diría que hasta actitud porque hasta que se han puesto 0-2 no hemos apretado. Hemos estado toda la semana motivando a los jugadores para que supieran que el partido era muy importante pero no sé exactamente por qué no hemos dado la talla. Este Moralo no es el que yo quiero. El partido lo ha decantado un golazo, ayudado por el aire, porque precisamente quien aprovechara esa circunstancia se iba a llevar el gato al agua. Desde la próxima jornada el equipo debe ser el que realmente es enfrentándose a rivales directos; y esperemos que tengamos más suerte".