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domingo, 18 de noviembre de 2012

13ª JORNADA. Sólo ganó el despropósito arbitral



Moralo: César Carrasco, Dani, Fran Mancha, Asiel, Arellano, Edu Madrigal, Pino, Adri (Piti, 63'), Miguelín (Aarón, 75'), Rulo y Óscar.

Badajoz: Alex, Chechu, Borja, Berjano, Sandro, Uva (Edu Torres, 52'), Nieto, Jaén, Oliva, Chino y Herrera.

Árbitro: Gargantilla Fernández, de la delegación de Plasencia. Horrorosa y pésima actuación. Tarjetero y sin personalidad. Expulsó con tarjeta roja directa a los locales Edu Madrigal (38') y Óscar (85'), y a los visitantes Sandro (38') y Berjano (85'), además de al local Pino (81') por doble cartulina amarilla. También amonestó con tarjeta de ese color a los moralos Arellano, Asiel, Adri, Miguelín y Aarón, y a los pacenses Chechu, Borja, Nieto y Edu Torres.

Incidencias: Algo más de 300 espectadores en las gradas del Municipal de Navalmoral en tarde agradable, aunque con nubes y claros. La segunda mitad se jugó con luz artificial. Césped artificial con excesivo caucho flotante. El Moralo saltó al campo con una camiseta en la que se pudo leer 'Ánimo Súper', en alusión a su compañero lesionado. Al finalizar el encuentro, los mayordomos de las fiestas patronales de San Andrés entregaron un trofeo a cada equipo.

Comentario: Lo más destacado de este envite fue el ridículo protagonismo del trencilla de turno a lo largo de los más de 90 minutos que duró.El joven placentino Gargantilla Fernández completó un desastroso arbitraje con tres expulsiones al Moralo y dos al Badajoz, además de un carrusel de amonestaciones y decisiones absurdas que estropearon el encuentro. Los pacenses llegaron al Municipal después de haber dado la baja a seis de sus futbolistas más caros y con más calidad para rebajar considerablemente su presupuesto y sus ambiciones, y se toparon con unos moralos igualmente con bajas considerables principalmente por lesiones.

El choque aburrió hasta alborotar al público por el desafortunado concierto de silbato del trencilla. El cuadro blanquinegro jugó muy intenso, sobre todo en la segunda mitad, y fue el dominador del balón ante un Moralo  que le costó mucho enlazar jugadas para disputar el control del juego. Las sorprendentes, y ya se verá si decisivas bajas de los pesos pesados de la plantilla de la Unión, en un presupuesto muy alto para este grupo, apenas pareció apreciable ante las bajas de jugadores importantes en el conjunto local, con un capital económico mucho más reducido. Fueron los de Navalmoral quienes acusaron más esas carencias, además de ser los más perjudicados en el absurdo y exagerado rumbo en el que cayó el enfrentamiento.

En los primeros 45 minutos hubo poco juego, muy anodino. La pobre mordiente visitante para crear algo de peligro, ni tan siquiera a balón parado, la desafió el Moralo con muchas más dificultades para circular el balón con convencimiento. Y es que Miguelín y Adri no estuvieron rápidos ni atentos cuando se perfilaron para encarar al guardameta Alex, ni Pino atinó bien con un disparo desde la frontal del área que se perdió fuera por poco.

El poco juego acabó de embarullarse con las primeras expulsiones tras una leve trifulca producida por una entrada de Asiel a un contrario. El capitán pacense Sandro y el mediocentro Edu Madrigal vieron la cartulina roja directa ante la sorpresa de todos porque tampoco fue para tanto la riña entre los jugadores.

Ya en la segunda mitad la UD Badajoz fue más codicioso para intentar alcanzar el triunfo y generó más acercamientos que puso en algunos apuros a la zaga y portero locales. Por su parte, el equipo de Carlos Sánchez continuó pasándolo mal para mover la pelota con criterio para llegar al área de un Alex que apenas tuvo trabajo. A medida que fueron pasando los minutos y los despropósitos del colegiado, dio por bueno el punto que les brindó su solidez defensiva una jornada más. El desarrollo del encuentro pudo haber sido otro sino se hubiera cruzado en su camino un árbitro con más cordura y disposición para dirigirlo.

Así acabó el segundo partido consecutivo del Moralo en casa, afianzándose como el rey del empate del grupo extremeño con ocho. Con esas mismas igualadas en trece jornadas se encuentran los sevillanos Mairena y San Juan, del grupo X, y el navarro Peña Azagresa, del grupo XV. Sólo son superados en estos momentos por el guipuzcoano Beasain, del grupo IV, que lleva diez empates para ser quien más ha sumado en toda la Tercera española. Lo malo de esta estadística es que el conjunto de Navalmoral, en su grupo XIV, es el menos goleador con únicamente ocho tantos. Eso es lo más preocupante porque sin gol no se puede aspirar a algo más que empatar.

La UD Badajoz mantuvo en Navalmoral su tercera plaza

Opinión de los entrenadores
Rafa Pozo, técnico del Badajoz: "Sabíamos que el Moralo tiene muy buen equipo y que en su campo lo iba a hacer valer con su lucha y entrega. Veníamos preparados para pelear y trabajar con humildad, y en eso el equipo lo ha hecho de sobresaliente. En cuanto a la actuación arbitral todos lo hemos visto; sólo espero que esto no vuelva suceder porque en este partido no se han visto situaciones como para que los equipos se queden sin tantos jugadores."

Carlos Sánchez, técnico del Moralo: "Ellos han venido demasiado desquiciados, demasiado intensos, y estoy seguro que así no han estado antes en ningún partido de Liga. Al árbitro, además, se le ha ido el partido de las manos y ha sido lo más destacado. Lo peor está por venir porque nos quedamos muy mermados para las próximas jornadas con tantos jugadores sancionados que se unirán a los lesionados. Se hablaba mucho de las bajas de la UD para este partido pero nosotros también las hemos tenido y hemos podido competir."