35ª JORNADA. El rey del empate sigue en el lío

Moralo: César Carrasco, Adri, Asiel, Arellano (Alfonso, 64'), Toribio, Jorge, Piti, Lolo (Jonathan, 77'), Rulo, Josu y Óscar.

Hernán Cortés: Rosiña, Lolo, Álvaro, Herrero, Pedro Jesús, Cano, Fernando, Yoni, Sergio, Salva y Fran.

Árbitro: Morillo Sánchez, de la delegación de Castuera. Regular tirando a floja actuación. Mostró cartulina amarilla al local Lolo y al visitante del mismo nombre.

Goles: 0-1 Fran (44'). 1-1 Josu (48').

Incidencias: Algo menos de 300 espectadores en las gradas del Municipal de Navalmoral en mañana con nubes y claros. Césped artificial en buenas condiciones. El Hernán Cortés cambió su habitual pantalón blanco por uno azul para no coincidir con el del Moralo.

Comentario: Sí pero no. El equipo de Navalmoral fue más ambicioso que el Hernán Cortés, estuvo mejor plantado para tener más ocasiones de gol, pero no consiguió el objetivo de los tres puntos que le habrían dado mucha tranquilidad de cara a las decisivas últimas tres jornadas de la temporada. Le va a tocar sufrir al Moralo hasta el final. En sus manos está la permanencia matemática, porque depende de él mismo, pero los enfrentamientos ante Santa Amalia, fuera; Don Benito, en casa; y Mérida, fuera, se presentan como auténticas finales en las que un error puede resultar una catástrofe.

Con algunas novedades y sorpresas en la alineación, aunque no en la táctica, los de Javi Moreno saltaron al campo con la intención de dominar el juego para dominar el marcador. Como es habitual, desgraciadamente, estuvo romo en ataque y no pudo concretar ninguna de sus aproximaciones al área visitante. Como en otras oportunidades anteriores, el técnico local echó manos del conjunto filial y debutó Alfonso, hermano del atlético Óliver Torres.

El conjunto cortesino, jugándose mucho también para huir de la zona peligrosa de la tabla, esperó e intentó sorprender al contragolpe aunque sin que la zaga verde se viera comprometida en realidad. Los locales solventaron las contadas llegadas de los rivales sin excesivos problemas en un choque, territorialmente, controlado por el Moralo.

Pero como es el fútbol. Un golpe franco al área morala salió rebotado hacia atrás por Arellano al travesaño. El posterior rechace lo tocó Fran para que César Carrasco lo sacara, por muy poco, desde dentro de la portería, al menos a juicio del trencilla que no dudó en señalar el gol. El 0-1 dejó helados a los de Navalmoral, más aún cuando pocos instantes después llegó el descanso.

La intensidad de los verdes se intensificó nada más ponerse en juego la segunda mitad. Un balón de Cano al área lo cabeceó a las redes Josu en los primeros minutos para el 1-1. Restaba prácticamente todo el periodo por delante y se pudo intuir que serviría como alas para el Moralo en su propósito de alcanzar la necesitada victoria.

Continuó dominando a un Hernán Cortés agazapado y con dificultades para circular el balón, aunque incluso tuvo una oportunidad para haber hecho más daño a los locales, pero César Carrasco estuvo atento para deshacer cualquier sospecha de susto.

El Moralo lo intentó hasta el final, con algunas jugadas enlazadas de mérito, pero fue incapaz de marcar un segundo tanto que le habría dado casi media permanencia. Aún así, la lucha continúa y si ha llegado a este extremo el equipo de Navalmoral es porque también puede mejorar como ya ha hecho otras veces. Como si les fuera la vida en cada balón, así deberán afrontar los jugadores de Javi Moreno los próximos compromisos.