2ª JORNADA. Sin pólvora en el estreno

Moralo: César Carrasco, Dani, Arellano, Asiel, Barbero, Jonathan (Tortu, 74'), Edu Madrigal, Adri, Miguelín (Toribio, 82'), Rulo (Piti, 74') y Fran Mancha.

Cacereño B: Miguel, Medina, Lucas, Alcala, Álvaro, Mula, Expósito (Agus, 55'), Manolo, Paniagua (Edu, 85'), Elías y Jaime (Diego, 67').

Árbitro: Quintero Siles, de la delegación de Don Benito. La única colegiada del grupo extremeño de Tercera estuvo bien, sin problemas. Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Edu Madrigal y Jonathan; y al visitante Elías, a todos ellos curiosamente en la misma acción.

Incidencias: Alrededor de los 350 espectadores en las gradas del Municipal de Navalmoral en mañana agradable. Sopló ligeramente un viento que favoreció un periodo a cada equipo. Fue el estreno del nuevo rectángulo de juego, de césped artificial, que aún le falta más tiempo para estar más asentado. El aficionado y colaborador local Pedro Simón realizó el saque de honor a la espera de que el joven jugador moralo Oliver Torres, que ya ha debutado en Primera División con el Atlético de Madrid y este verano se ha proclamado campeón de Europa sub-19 con la selección española, lo inaugure oficialmente en próximas fechas. Se guardó un minuto de silencio en memoria de los socios y seguidores locales fallecidos en los últimos meses. El Cacereño B jugó con su segunda indumentaria, completamente de rojo, para no coincidir con la del Moralo.

Comentario: Moralos y cacereños se repartieron los puntos con un empate que en cierta manera no satisfizo a ninguno de los dos conjuntos. Al de Navalmoral porque dispuso de un par de ocasiones muy claras para haber marcado y al de Cáceres porque controló un poco más el juego y acabó el partido más entero. Aún así la igualada hay que darla por buena por ser el debut liguero, aunque ambos deberán hacerla buena la próxima jornada con sus respectivos compromisos para acomodarse en la clasificación.

El nuevo campo de hierba sintética fue un hándicap en el estreno liguero de los equipos. El bote y la circulación del balón no fue del todo natural teniendo en cuenta que aún el caucho no se ha asentado y flota demasiado entre el material artificial y de plástico. Se necesitan semanas para que el césped asome mucho más y sea mucho más real para jugar. Y fue un inconveniente para este choque porque Moralo y Cacereño B quisieron jugar la pelota por bajo y les fue muy complicado controlarla como querían.

El filial tomó el mando desde el comienzo mientras que al cuadro local le costó, y mucho, enlazar jugadas para acercarse al área contraria. El dominio cacereño, eso sí, fue totalmente estéril y apenas algunas acciones a balón parado obligó a la zaga verde a despejar balones. César Carrasco no tuvo que intervenir con peligro en ningún momento de la primera mitad.
Al Moralo le costó sacudirse ese control visitante, pero una vez que lo hizo empezó a pisar el área rival con cierta asiduidad.

La ocasión más clara para ver el primer gol sobre la nueva superficie la protagonizó Fran Mancha, que controló y se perfiló en la frontal del área para disparar al poste izquierdo. El tiro a media altura sorprendió al cancerbero Miguel, que se estiró pero no llegó cuando el balón tropezó en el palo y no encontró rematador. Restaban apenas diez minutos para el intermedio y el conjunto de Navalmoral creó la oportunidad más nítida de gol.

En los segundos 45 minutos el técnico Carlos Sánchez obligó a su equipo a dar un paso hacia adelante y fue más ambicioso con la pelota en los pies. Adri y Miguelín entraron más en acción por las bandas y la presencia de sus compañeros por el área cacereña no se hizo esperar.
Aún así, un error de uno de los centrales visitantes al cuarto de hora, permitió de nuevo a Fran Mancha disfrutar de una clara ocasión para marcar el primer tanto. Se plantó solo delante del guardameta pero se adelantó demasiado el balón cuando el portero iba a iniciar su salida del área y el jugador moralo lo perdió cometiendo falta cuando pisó el área.

Por su parte, el Cacereño B supo aprovechar los espacios que dejó el Moralo en su defensa para generar algunas llegadas a la parcela local con cierto peligro. La más clara la realizó Diego con un lanzamiento desviado dentro del área cuando los locales salían tras un saque de esquina. Luego más tarde también hubo otro disparo duro que se perdió fuera por poco, aunque las oportunidades escasearon y tampoco obligaron a César Carrasco a intervenir. Por cierto, el jugador visitante más incisivo fue Paniagua, hijo de quien fuera futbolista del Moralo en la década de 1980 antes de partir hacia categorías superiores con clubes históricos que le llevaron a jugar en Primera con el Compostela.

Volviendo al choque, en la portería de los de Cáceres tampoco se notó verdadero peligro. Algunos centros al área de Adri, Miguelín y Fran Mancha que rondaron la línea de gol y que acabaron en córners para complicar algo a los cacereños, pero poco más.
Los últimos instantes fueron de idas y venidas a las áreas y cualquiera pudo mover el marcador aunque la oportunidad nunca les llegó a ninguno de los equipos. Al Moralo se le notó algo más cansado pero aguantó para hacerse acreedor, al menos, de un punto. Los verdes echaron de menos a un rematador, a un goleador, que fructifique sus ocasiones. Óscar, que precisamente hoy cumple 23 años, aún desconoce si podrá ayudar al equipo por su situación laboral.

En definitiva, que siempre es bueno arrancar una temporada puntuando, aunque hacerlo con un solo punto ante un recién ascendido en casa sí que parece poco bagaje. Pero esto no ha hecho nada más que comenzar. Los de Navalmoral intentarán hacer bueno el empate la próxima jornada en campo de otro nuevo en la categoría este año, el Fuente de Cantos, en el desplazamiento más largo de toda la temporada. Eso será el domingo a partir de las 12 horas. Toca madrugar y levantar el ánimo.

El CP Cacereño B causó buena impresión

Esta temporada el primer capitán será Arellano

Las defensas se impusieron a las delanteras

Los atacantes tuvieron poca presencia

La calidad de Edu Madrigal debe ser clave esta campaña